La apendicitis es una de las causas por las que se genera el dolor abdominal. Incluso, cientos de personas padecen de apendicitis en algún momento de su vida, lo que termina con una cirugía. Por ello, en caso de no ser tratada inmediatamente, puede reventar el apéndice provocando que las bacterias se propaguen por toda la cavidad abdominal, poniendo en riesgo la vida del paciente.
¿Cuáles son los síntomas de apendicitis?
El apéndice es una especie de bolsa redonda y pequeña que se encuentra en la parte inferior derecha del cuerpo. Los síntomas principales de una apendicitis son los siguientes.
- Fuertes dolores en el área superior e inferior del abdomen o alrededor del ombligo.
- La pérdida del apetito.
- Náuseas
- Indigestión.
- Estreñimiento.
- Distensión en el abdomen.
- Baja fiebre.
- Dificultad para sacar los gases.
- Diarrea
¿Qué causa apendicitis?
Todavía se desconoce la razón exacta causante de la apendicitis, los médicos opinan que esta situación se presenta cuando una parte del apéndice se bloque o se obstruye. Entre las cosas que podrían bloquear el apéndice se encuentran:
- Tumores
- Lesiones traumáticas.
- Lombrices en el intestino.
- Folículos linfoides agrandados.
- Acumulación de heces endurecidas.
¿Cómo detectar una apendicitis?
Primeramente, el médico hará un examen físico para verificar la sensibilidad en la parte inferior derecha de tu abdomen, también comprobará si hay rigidez o hinchazón en la zona adolorida. Además, te pedirá una o más pruebas, tales como las siguientes, para poder diagnosticar si tienes apendicitis o no.
Recuento hematológico completo: este se realiza porque la apendicitis suele ir acompañada de una infección bacteriana, por lo que los glóbulos blancos se verán alterados.
Análisis de orina: esto es para descartar una infección urinaria o cálculos renales que pueden provocar dolores intensos parecidos a la apendicitis.
Una prueba de embarazo: se realiza con la finalidad de descartar un embarazo ectópico en el que los síntomas podrían confundirse con una apendicitis.
Pruebas con ultrasonido: esta prueba puede ayudar al médico a detectar si hay inflamación, un absceso o si existe la apendicitis.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la apendicitis?
En la mayoría de los casos se usará la cirugía para extirpar el apéndice. Son muy pocos los casos en los que la apendicitis puede mejorar. Sin embargo, si tienes un absceso en el apéndice y este aún no se ha roto, el médico podrá tratarlo con antibióticos y drenar el absceso de pus con una aguja antes de la cirugía.
¿Se puede prevenir la apendicitis?
Lamentablemente, aún no se conoce la causa que ocasiona la apendicitis, eso dificulta su prevención. A pesar de ello, se puede disminuir el riesgo de desarrollar la afección consumiendo una dieta rica en fibra. Está comprobado, que esta emergencia médica es menos común en los países donde la población incluye fibra en su dieta.
Finalmente, la apendicitis es una emergencia médica que no puede demorar su atención, debido a que si no se trata a tiempo, puede ser mortal. Al igual que otras cirugías, existen algunos riesgos. Sin embargo, estos son menores que los riesgos que conlleva la apendicitis no tratada.