Cuando cortamos cebollas nos hemos enfrentado a este problema, no ocurre lo mismo con ensaladas, pastas y salteados, entre otros platos, que nunca nos hacen llorar, al menos, no por sus componentes. Esto puede ser una distracción e incluso un peligro, ya que hay muchas formas de hacerse daño en la cocina.
¿Por qué lloran las cebollas? La ciencia que lo explica
Las cebollas son verduras bastante resistentes. Puedes recogerlas, pelarlas y hervirlas sin ninguna consecuencia. Sin embargo, en cuanto el cuchillo atraviesa la cebolla, comienza una reacción química.
Cuando las células de la cebolla se rompen, se mezclan las sustancias químicas dentro de la verdura que estaban separadas en un principio. El resultado es una sustancia química llamada óxido S propenal, también conocida como factor lacrimógeno (LF), que provoca el llanto.
Cuando las partículas de LF llegan a la parte delantera del ojo (es decir, a la córnea), atacan los nervios sensoriales de forma similar al gas lacrimógeno. Cuando las células de la cebolla se rompen, también liberan una enzima llamada alinasa, que se descompone en moléculas de sabor (lo que también da a las cebollas su propio sabor característico).
La defensa natural del cuerpo es parpadear mientras los conductos lagrimales se abren, liberando lágrimas. Esta es la forma en que su cuerpo limpia el LF de su ojo. Irónicamente, el LF es el mecanismo de defensa natural de las cebollas: está destinado a protegerlas de los microbios, los animales y los seres humanos.
Cómo evitar las lágrimas
Ahora que sabemos un poco más sobre por qué las cebollas nos hacen llorar, vamos a descubrir algunas maneras de evitarlo.
Usar un cuchillo afilado
El LF se libera cuando las células de la cebolla se abren. Si se utiliza una cuchilla sin filo, se aplastará la cebolla, lo que abrirá más células. Si utilizas una hoja más afilada, harás un corte más limpio en la cebolla, lo que dificultará la liberación de LF. Afila rápidamente su cuchillo y compruébalo.
Cortar bajo el agua
Este es un clásico, cortar las cebollas en un recipiente con agua no permite que el LF se transmita por el aire. En lugar de entrar en tus ojos, va directamente al agua. Sin embargo, tenga cuidado si utilizas este método, ya que el agua puede hacer que la cebolla sea extremadamente resbaladiza. Asegúrate de tener un agarre firme cuando corte bajo el agua.
Usar gafas herméticas
Puede que no quieras hacer esto si estás cocinando delante de tu pareja, sin embargo, esto es efectivo. El uso de gafas herméticas crea una capa protectora entre su córnea y el LF. A medida que el LF se va aerotransportado, golpea la lente de las gafas, manteniendo tus ojos libres de lágrimas. Ten en cuenta que las gafas normales no funcionan, ya que no crean un sello hermético.
Cortar junto a un ventilador
Si colocas un ventilador a tu lado mientras cortas cebollas, éste aleja el LF del aire de tus ojos. Utilice un ventilador pequeño o a baja velocidad mientras hace esto, ya que podría enviar trozos de cebolla volando por la cocina.
Congelar/esquivar la cebolla
Si tiene algo de tiempo para matar antes de preparar la cena, intente enfriar la cebolla en la nevera o el congelador. Enfriar la cebolla minimiza la cantidad de LF que la cebolla puede producir en el aire.
Además, no afecta al sabor. Si utilizas el congelador, métela de 10 a 15 minutos. Si va a utilizar el frigorífico, espere un poco más, de 15 a 20 minutos. Sin embargo, si vas a utilizar el frigorífico, no te olvides de él, ya que puede dejar tu nevera con olor a cebolla.
Así que ahí lo tienes. A veces está bien echarse a llorar, pero no tiene por qué ser mientras preparas la cena.