El estornudo
no es necesariamente un sinónimo de gripe, sino que también es un impulso reflejo que se activa como mecanismo de defensa del organismo. De manera que es el responsable de limpiar los conductos respiratorios y las fosas nasales de partículas y agentes extrañas. Este se manifiesta de forma repentina, ruidosa y violenta expiración de aire a través de la nariz y la boca a modo de contracción muscular. A continuación, profundizaremos un poco más del tema.
¿Qué causa el estornudo?
Los estornudos se producen en el momento en que agentes extraños como polen, polvo, moléculas de perfume, entre otros, entran por la nariz o la boca. Los cuales sobrepasan la primera barrera de defensa del aparato respiratorio, como lo son los pelos internos de los orificios nasales. Dicha barrera, actúa como un filtro que detiene, barre y atrapa la mayoría de las partículas que se trasladan y flotan en el aire.
Cuando un agente extraño es capaz de superar la trampa pilífera y pasa a las fosas nasales, esto estimula la reacción de alguna célula. A su vez, al ser identificada como un agente extraño, liberara una sustancia llamada histamina o leucotrienos. Asimismo, provoca que los capilares de la nariz goteen más de lo debido, y se produzca un picor intenso, generando la respuesta inmediata del sistema nervioso. Por consiguiente, al llegar a este punto el estornudo es inevitable, luego la señal nerviosa se traslada hasta llegar al cerebro.
¿Se detiene el corazón al estornudar?
El estornudo dura solo pequeñas fracciones de segundo, de manera que no es posible que se detenga el corazón. Ya que un latido del corazón a un ritmo normal dura alrededor de un segundo. Lo que sí, es posible es que el ritmo de los latidos se ajuste al estornudar. También puede que los latidos se hagan más lentos, pero no llega a paralizarse.
Podría parecer que el corazón se detuviera durante un estornudo. No obstante, lo que realmente sucede es que primero se inhala antes del estornudo, esto incrementa la presión en el pecho. Después, cuando se exhala energéticamente mientras dura el estornudo, la presión disminuye dando la impresión de que el corazón se detiene, pero realmente no es así.
Consecuencias de aguantar el estornudo
Las partículas que se expulsan al estornudar pueden alcanzar una velocidad de 160 kilómetros por hora. De manera que aguantar el estornudo genera una presión contraproducente. A continuación, te mostramos algunas consecuencias:
- Mareo
- Dolor de cabeza
- Sangrado nasal
- Inflamación o rompimiento de los tímpanos
- Dificultad para oír
- Ruptura de algún vaso cerebral
- Hemorragia en los ojos
- Aire encapsulado en el tórax entre los pulmones
- Inflamación de las fosas nasales
El estornudo es un acto involuntario natural el cual, no paraliza el corazón. Sin embargo, en ocasiones nos pone en situaciones embarazosas y hacemos lo posible por impedir el estornudo para no dejar una mala impresión. No obstante, reprimir el estornudo puede provocar molestias e incluso problemas graves de salud que podrían poner en riesgo nuestra vida.