Cada vez es más común encontrar operadores de apuestas en la web, donde se ofrecen juegos de azar con dinero real. La ruleta, desde luego, es uno de los grandes puntos de referencia de esta propuesta de entretenimiento digital. Con siglos de tradición en los casinos, su popularidad en la versión electrónica no sorprende.
Tal como en las variantes de tierra, la ruleta online es un juego donde contienden el azar y la pericia de los jugadores. La suerte, sin dudas, es uno de los componentes centrales, pero quienes apuestan puede intentar ciertos esquemas, basados en probabilidades, para obtener mejores resultados.
En este informe, te contaremos cómo funciona este juego y cómo entender sus márgenes de pagos. Si luego de eso quieres probar suerte, averigua donde jugar a la ruleta online en casinos.com.es, una página especializada en sitios de apuestas. Recuerda que los únicos operadores habilitados para ofrecer este servicio son aquellos que cuentan con la licencia de la DGOJ, autoridad de control oficial del Estado.
El núcleo de la cuestión: los porcentajes de RTP
Los juegos de azar digitales está configurados según ciertos índices de pagos, que se conocen como RTP por sus siglas en inglés (return-to-player, es decir, devolución al jugador). Estos índices representan el porcentaje de premios que el sistema está preparado para entregar. En otras palabras, cada ruleta disponible en las webs certificadas debe tener explicitado cuál es su promedio de retorno al jugador.
Las ruletas electrónicas suelen clasificarse en tres categorías según sus índices de pagos:
- RTP bajo: menos de 96%
- RTP intermedio: entre 96 y 98%
- RTP alto: más de 98%
Así las cosas, queda claro que este es el primer aspecto que se debe observar de una ruleta. Los títulos con RTP más alto de por sí sugieren mejores premios. Por el contrario, los juegos con RTP inferior a 96% no prometen muchas ventajas.
De todas formas, ningún porcentaje de RTP implica una garantía fehaciente de pagos. Estos índices se calculan por cada mil apuestas; así, representan una indicación aproximada del comportamiento de cada juego según una medición extensa.
Esta conclusión tiene dos derivados: por un lado, ninguna ruleta de RTP alto asegura premios; por el otro, los juegos de RTP bajo no implican necesariamente malos resultados. El azar puro trasciende los límites de las mil jugadas.
¿Entonces? Pues si bien no se puede confiar ciegamente en los índices de pagos en tanto premios concretos, al menos se los puede utilizar como un parámetro inicial para establecer objetivos de juego, en especial al jugar con estrategias.
¿Los RTP de ruleta online son transparentes?
Así como en la ruleta clásica hay un crupier que cuida de la transparencia de las apuestas y supervisa la actividad de la mesa, en los juegos en línea existen sistemas informáticos que cumplen este rol. Se trata de los generadores de números aleatorios. Corresponden a un algoritmo que arroja cifras impredecibles.
Los generadores de números aleatorios está configurados según los índices de pagos de cada juego. Esto quiere decir que de su correcto funcionamiento depende la regularidad sugerida en los porcentajes de RTP por cada mil giros de la rueda. Se trata de un rol de central importancia que no puede ser desatendido.
El sistema está desarrollado por los propios fabricantes de juegos, que se valen de las últimas tecnologías en ciberseguridad. Los casinos online, al recibir los productos y comercializarlos, los suelen exponer a estudios de agencias auditoras que certifican su arbitrariedad. Entre las empresas de ese rubro más conocidas en España están eCogra, iTechLabs y GLI. En una época donde dependemos tanto de la tecnología es indispensable corroborar la presencia de estas credenciales, sobre todo a raíz de la oleada de estafas virtuales que se volvió tan común en la actualidad.
Estrategias de ruleta para maximizar probabilidades
Al tratarse de un juego de opciones múltiples pero finitas, es posible pensar tácticas para cumplir ciertos objetivos. Son mecanismos que estructuran las apuestas de cierta manera predeterminada, como una metodología de uso.
Una de las estrategias más conocidas es la Martingala, que consiste en doblar la suma inicial luego de cada derrota. En caso de acierto, se debe volver a la primera apuesta. Se trata de un sistema bastante conservador, pero que permite recuperar siempre lo invertido.
La estrategia opuesta es la llamada James Bond. Aquí se debe apostar el 70% a los números altos; el 25% a una fila doble; y el restante 5% al 0. En cada caso, las ganancias son muy buenas, a tiempo que se corre el riesgo de perder todo el capital de entrada.
Estos son apenas algunos ejemplos, pero no existe mecanismo infalible para desentrañar el azar: ninguna estrategia certifica la obtención de una fortuna.