Estanco, palabra que proviene del latín “extancare” y que significa algo así como cerrar el paso. Es decir, en líneas generales, el estanco se refiere al monopolio por parte de un organismo, casi siempre estatal, para que se pueda producir, distribuir, vender e inclusive importar un producto, y tener así la exclusividad del mismo, fijando los precios de su venta.
Los estancos más originales son aquellos que venden tanto tabaco como sellos postales, pero algunos países le han adicionado cerveza y bebidas espirituosas. En España, hasta hace poco, un estanco era un establecimiento que se encarga de la distribución, venta e importación de cajetillas de cigarros, picadura de tabaco, timbres, puros y sellos postales; ese era su mundo, con las reglas y criterios establecidos por las leyes.
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Pero eso cambió y los estancos hoy día venden, aparte de sellos postales y lo vital para los fumadores, como es el tabaco y todos sus accesorios, otros productos; como por ejemplo recuerdos, regalos, caramelos, artículos de librería y papelería, revistas, entre otros más, y que nada tienen que ver con sus inicios históricos y con lo que realmente significa la palabra.
Estancos abiertos hoy cerca de mi – Ubicación y los más cercanos
Lo habitual es que tu estanco más cercano tenga los siguientes horarios:
- Lunes a viernes 8:30-9:00 hasta las 20:00
- Sábados 8:30-9:00 hasta las 13:30-14:00
- Domingos: Cerrado
En determinadas localidades, algunos estancos están ofreciendo el servicio de 24h, sólo en las grandes ciudades. Inclusive, algunos abren los domingos.
Un poco de historia sobre el comienzo de los Estancos
Desde los comienzos muchos productos han estado ligados al monopolio, y esa exclusividad sobre algún producto en España proviene del siglo XIV pero en relación a la sal, y fue establecido bajo el reino de Aragón, regulándose tanto la venta como su exportación.
El tabaco llegó al país en 1542 desde Santo Domingo y Cuba, asentándose en la Comunidad de Sevilla, que fue por donde ingresó y donde se habían formado algunas fábricas para su exclusiva elaboración. Pero no tenían normas específicas para poder expandirlo a nivel comercial.
Ahora bien, el estancamiento del tabaco comienza en 1634 con la iniciativa de la Corona de Castilla, convirtiendo este producto en una buena fuente de ingreso gracias a su venta para la Corona y posteriormente para el Estado. Por supuesto, marcando las leyes y precios a conveniencia.
Durante muchos años la venta del tabaco solo se permitía en los estancos o expendedurías del país, pero con el tiempo esto llevó a la corrupción, el contrabando y ventas ilegales, acabando seguidamente con ese monopolio. Al punto en que en la actualidad los clientes pueden comprar el producto con un recargo en diferentes lugares, tales como restaurantes, bares, gasolineras, quioscos, en venta de prensa, hostales y hoteles; estos últimos mediante las máquinas expendedoras.
En cuanto a los estancos, ya tienen la ventaja de vender otros productos, lo cual representa un alivio para el comerciante, sobre todo porque cada vez la venta de tabaco disminuye cada año. Además, la legislación actual para la adquisición de nuevos estancos se dictamina mediante una subasta y ciertos requerimientos, y no por herencia familiar como en el pasado.
¿Qué otros productos se venden en los Estancos?
A partir del 2014 se modificó el Real Decreto 1199/1999, permitiendo a los estancos poder comercializar otros productos y también poder prestar servicios, siempre y cuando no se afecte el comercio del tabaco e inclusive la seguridad de esos clientes. Por tanto, no se debe vender pan, carne o frutas ni tampoco material de uso pirotécnico. El único requisito que se exigió fue que se presentara la declaración responsable al Comisionado de Tabacos.
Esto quiere decir que, desde ese momento, los estancos no solo comercializan tabaco, sellos y tarjetas telefónicas o sus recargas, sino que se han adicionado nuevos productos, aumentando así el comercio y la rentabilidad; aunque el tabaco sigue siendo el principal ingreso.
Por ejemplo, se pueden vender libros, tarjetas de transporte, peluches, regalos, refrescos, golosinas, frutos secos, accesorios para los móviles, también puede funcionar como recogida de paquetes, entre otros.
¿Qué tan importantes son los Estancos en la actualidad en España?
Las expendedurías de tabaco desde sus inicios fueron aumentando debido a la gran demanda de cigarros, llevando esto a que cada vez se concedieran más licencias para sus aperturas. Al día de hoy, estos estancos han servido como fuente de ingresos para muchos emprendedores y poder vivir de ello. Se cuenta con una red de distribución por todo el territorio nacional, para el abastecimiento de toda la población
Se dice que existen más de 16 mil estancos, situados en forma estratégica por todo el país. Además, este monopolio factura unos 12.500 millones euros de forma anual, según datos aportados por el Comisionado del Mercado de Tabacos; de los cuales el estado obtiene un beneficio de 9.400 millones de euros.
¿Qué se debe hacer para poder abrir un Estanco en España?
Se deben reunir ciertos requisitos para su apertura. Lo primero es conseguir la expendeduría, la cual al día de hoy se consigue mediante la Subasta Pública y es publicada mediante el Boletín Oficial del Estado o BOE, que es el diario oficial del país. La última subasta se realizó en el 2003 y es convocada por el Comisionado del Mercado de Tabacos y por la Subsecretaría del Ministerio de Hacienda.
Otro requisito es que se deben abonar 2 tipos de tasas, entre ellos una cuota fija que va a depender del tamaño del municipio donde funcionará el establecimiento, más o menos entre 100 y 200 euros; y el otro de manera anual, una cantidad por las ventas o ingresos brutos de ese año.
Aparte de lo ya mencionado, se debe ser español o ciudadano que pertenezca a un país de la Unión Europea y que tenga su residencia en España, y que la solicitud sea realizada por persona natural y no por alguna empresa o sociedad mercantil.
Tampoco debe tener una expendeduría previa ni ser dueño de algún punto de venta que tenga recargo. Igualmente debe disponer de un local para desempeñar la actividad, no tener suspensión de algún pago ni deudas, quiebras ni estar procesado por algún delito.
Cuando se obtiene la expendeduría, esta tiene una duración de unos 25 años, pero al cabo de su vencimiento se puede pedir una renovación, que será autorizada previamente por el Comisionado para el Mercado de Tabacos.