La tecnología Blockchain están ganando tracción a un ritmo cada vez más acelerado, abordando muchas industrias y dando soluciones renovables.
No es un secreto para nadie que cada día que pasa los volúmenes de consumo de electricidad aumentan para la humanidad. Al mismo tiempo, las fuentes de energía renovable se están utilizando activamente. El principal problema de este tipo de generación de energía es el almacenamiento del exceso de energía.
Los casos de uso de tecnología blockchain van mucho más allá de las criptomonedas, que es la primera y una de las muchas aplicaciones de las tecnologías impulsadas por blockchain. El avance en el desarrollo de blockchain permite a muchas industrias desplegarlo en muchas áreas nuevas, incluyendo el sector energético.
La industria energética busca innovaciones con la tecnología blockchain
La era de las centrales eléctricas a gran escala está desapareciendo rápidamente. Como la demanda de energía está creciendo a un ritmo sin precedentes y cada vez surgen más problemas de escasez e impacto ambiental asociados a las fuentes de energía convencionales, la industria energética se ve obligada a buscar soluciones innovadoras alternativas para hacer frente a los problemas emergentes.
Uno de los principales objetivos del sector de los servicios públicos es dar cabida a los crecientes volúmenes de soluciones renovables integradas basadas en los recursos disponibles, ya sea un río, el viento, las materias primas de biomasa y/o el sol.
Según una investigación, proporcionada por Sciencedirect, el 24,6% del consumo bruto de electricidad en el Reino Unido en 2016 fue generado por fuentes de energía renovable (FER), con parques eólicos terrestres y marinos y plantas solares fotovoltaicas que representan por sí solas más de la mitad del total de 35,7 GW de capacidad instalada de FER, es decir, el 44,9% y el 12,5% respectivamente.
Tecnología Blockchain: Descarbonización, descentralización, digitalización
Al borde de una nueva era de transformación digital, las empresas de suministro de energía consideran que el blockchain es una de las principales innovaciones en el sector energético. Según una encuesta dirigida por la Agencia Alemana de la Energía, el 20% de los 70 ejecutivos encuestados que trabajan en el segmento de la energía consideran que la tecnología blockchain cambiará las reglas del juego para los proveedores de energía, mientras que más de la mitad de ellos están considerando implementar o ya han implementado soluciones de tecnología blockchain en sus negocios.
La cadena de bloques o tecnologías de libros de contabilidad distribuidos (DTL) son estructuras de datos o libros de contabilidad descentralizados y compartidos, que permiten las transacciones entre pares eliminando la gestión central.
Esta tecnología puede almacenar de forma segura la información digital, ya que mantiene todos los datos en un gran número de ordenadores descentralizados o en cada ordenador, lo que hace imposible su piratería. En esencia, las tecnologías basadas en blockchain proporcionan una nueva forma de manejar los datos de forma más segura y menos costosa.
Ahora la tecnología blockchain está ganando mucha tracción en el segmento de las energías renovables, proporcionando una generación de energía impulsada por el consumidor. Muchas empresas energéticas ya han empezado a cosechar beneficios que incluyen una mayor eficiencia, la reducción de los costes operativos, la automatización de los procesos, la mejora de la seguridad del suministro, así como la facilitación de soluciones con bajas emisiones de carbono.
Observaciones finales sobre la tecnología blockchain
A medida que el mundo se inclina cada vez más por las fuentes de energía renovables, blockchain está allanando el camino hacia un entorno más sostenible. Mediante la aplicación de soluciones basadas en tecnología blockchain, tanto las empresas de suministro de energía como los consumidores de energía pueden beneficiarse de sistemas transparentes y a prueba de manipulaciones que proporcionen a las redes eléctricas, así como a las zonas sin red, una energía más asequible y sostenible.