El jengibre es una planta originaria de África que se ha utilizado durante siglos como remedio natural para tratar diferentes dolencias, desde resfriados hasta enfermedades digestivas. Sin embargo, hoy queremos centrarnos en sus propiedades para aliviar náuseas y dolores de cabeza.
Cómo el jengibre puede ayudar a aliviar las náuseas
La náusea es una sensación desagradable que normalmente se presenta como una molestia en la región del estómago que se puede acompañar de arcadas o vómitos en situaciones más extremas. Esta sensación puede ser provocada por diferentes situaciones como viajar en un carro, comidas abundantes, quimioterapia, entre otros.
El jengibre es conocido por sus propiedades antieméticas, es decir, que ayuda a controlar las náuseas y los vómitos. Un estudio publicado en la revista Journal of Midwifery and Women’s Health sugiere que el jengibre es tan efectivo como los fármacos para tratar las náuseas y los vómitos durante el embarazo.
Así que si te estás sintiendo mal por algo, una infusión con jengibre y miel puede ser la solución perfecta.
Cómo el jengibre puede ayudar a aliviar los dolores de cabeza
Los dolores de cabeza son un problema muy común que afecta a muchas personas en diferentes niveles de intensidad. Estos pueden ser resultado de una tensión muscular, problemas de la vista o incluso cambios hormonales.
El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias que contribuyen a reducir la inflamación de los tejidos y, por lo tanto, son muy útiles para tratar dolores de cabeza. Los especialistas recomiendan que, para un resultado óptimo, la raíz de jengibre se debe utilizar fresca y se debe mascar lentamente para que los principios activos entren en acción.
Cómo preparar una infusión o un té de jengibre
Una de las formas más comunes de consumir jengibre es a través de infusiones o tés. Si quieres aprovechar sus beneficios para aliviar náuseas y dolores de cabeza, te recomendamos lo siguiente:
Para la infusión:
- Corta una porción de jengibre fresco de tamaño similar a una moneda de dos euros y pélalo.
- Coloca la porción en una olla con dos tazas de agua y deja que hierva durante 10 minutos.
- Cuela la mezcla y si lo deseas, agrega un poco de miel o limón para dar un sabor más agradable.
Para el té:
- Corta una porción de jengibre fresco de tamaño similar a una moneda de dos euros y pélalo.
- Coloca la porción en una taza y agrega agua caliente.
- Deja reposar durante 5-10 minutos y retira la porción de jengibre.