Los accidentes en bicicleta son una de los motivos más comunes de lesiones graves en diferentes zonas urbanas, como también rurales. Aunque andar en bicicleta es considerada una actividad muy buena para la salud, si no se toman los recaudos correspondientes, puede llegar a ser fatal.
Entre las causas más comunes de accidentes de bicicleta se encuentran la distracción propia del ciclista o del conductor, el uso de teléfonos móviles, la falta de señales de tránsito en la vía pública; aunque también el incumplimiento de las normas vigentes por parte de los automovilistas.
Por eso, es tan importante prevenir este tipo de accidentes que, a una velocidad considerada, no sólo puede traer graves consecuencias, sino que puede llevar directamente a la muerte.
Chocar contra un automóvil en movimiento: mayor gravedad
Sin duda, el golpear contra un automóvil que viene transitando la vía, puede ser el accidente de mayor gravedad si estamos arriba de una bicicleta.
La manera más común de sufrir un siniestro de estas características, es cruzando en una intersección de calle, como también permanecer en el llamado «punto ciego» de los carros, donde el conductor no puede llegar a visualizar a la persona.
Por esta razón, varias agencias gubernamentales y no gubernamentales intentan concientizar al respecto. Por ejemplo, la Administación Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), publicó un informe donde evidencian que casi el 80% de los accidentes fatales en bicicleta corresponden a aquellos que ocurren en áreas más pobladas o urbanas. Por eso, si vives en una ciudad, debes estar el doble de atento a estas situaciones.
Accidente autoprovocado: la importancia del suelo
Muchas veces no necesitamos de alguien que nos dé un empujón, sino que somos nosotros mismos quienes provocamos los accidentes por una mala conducción arriba de nuestra bici.
Hay muchos accidentes que son evitables, pero no nos damos cuenta hasta que estamos en el piso. Por ejemplo, las carreteras en días de lluvia, las vías resbaladizas, caminos con grava y otros inconvenientes de circular por un camino que no es apto para la actividad.
Poca visibilidad: caída segura
En el mismo sentido de los accidentes evitables, no podemos dejar de mencionar a aquellos ciclistas que salen a pedalear en horarios nocturnos.
Aquí podemos visualizar dos problemas fundamentales: la falta de visión del suelo que transitamos y el riesgo de ser arrollados por un vehículo.
Por lo tanto, para evitar estas cuestiones debemos estar equipados correctamente para poder salir en horarios nocturnos: luces de buena intensidad, reflectores en la parte delantera y trasera de la bicicleta, casco con luces reflectivas y, si es posible, un chaleco reflectivo para que nos pueda ver un vehículo con sus luces.
Las lesiones más comunes
Como dijimos, al colisionar con una bicicleta la gravedad del golpe dependerá de la velocidad y el artefacto contra el que impactemos. Por eso, hay una amplia gama de daños que se pueden sufrir: desde una simple herida hasta la muerte.
Entre las consecuencias más comunes están:
- Traumatismos de todo tipo y encefálicos
- Fracturas de extremidades
- Lesiones de tejidos blandos (cortes y hematomas)
- Lesiones en la columna vertebral
Por eso es muy importante tener en cuenta cada consejo acerca de la seguridad sobre la bicicleta. En ese sentido, el Consejo Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) ha publicado un informe de investigación sobre la seguridad de los ciclistas en EE.UU., con importantes consejos para contrarrestar accidentes en carreteras.
Resulta de vital importancia comprender las causas, como también las consecuencias de estos accidentes: la bicicleta puede ser una práctica hermosa y saludable, pero puede volverse un arma de doble filo.
Es importante estar al tanto de las responsabilidades en estos casos y acudir con un representante legal, en caso de que haya que iniciar una demanda por un choque de estas características.