Las estadísticas de quiebras son alarmantes. Año tras año se ha visto un aumento dramático en el número de personas que no pueden pagar sus deudas. Si usted se encuentra en una situación económica difícil, es recomendable que se acerque a un abogado de bancarrota en West Palm Beach para entender cuáles son sus opciones para abordar el problema de la deuda. A continuación, se muestra una lista de las causas más comunes de quiebra en la actualidad.
Gastos médicos
Los gastos médicos ocupan el primer lugar en razones por las cuales la gente se declara en bancarrota. Desafortunadamente, estas deudas pueden abrumar hasta a aquellos que tienen un buen seguro médico pero que se enfrentan a enfermedades que van más allá de la cobertura de su póliza.
Las enfermedades o lesiones raras o graves pueden generar fácilmente cientos de miles de dólares en facturas médicas, facturas que pueden acabar rápidamente con las cuentas de ahorro y de jubilación, los fondos de educación universitaria y el valor líquido de la vivienda. Una vez agotados estos fondos, la quiebra puede ser el único refugio que quede.
Pérdida de empleo
Ya sea por despido o renuncia, la pérdida de ingresos puede ser devastadora. Algunos tienen la suerte de recibir paquetes de indemnización al dejar su trabajo, pero muchos encuentran notas de despido en sus escritorios o casilleros con poco o ningún aviso previo. No tener un fondo de emergencia al cual recurrir sólo empeora esta situación; y utilizar tarjetas de crédito para pagar facturas puede ser desastroso.
La pérdida de la cobertura del seguro y el costo del seguro COBRA también agotan los ya limitados recursos del solicitante de empleo. Aquellos que no pueden encontrar un empleo remunerado similar durante un periodo prolongado tal vez no puedan recuperarse de la falta de ingresos a tiempo para mantener a raya a los acreedores por lo que se ven obligados a considerar la bancarrota.
Uso deficiente o excesivo del crédito
Algunas personas simplemente no pueden controlar sus gastos. Las facturas de tarjetas de crédito, las deudas a plazos, los pagos de automóviles y otros préstamos pueden eventualmente salirse fuera de control, hasta que finalmente la persona sea incapaz de realizar ni siquiera el pago mínimo de cada deuda. Si usted no puede acceder a fondos de amigos o familiares, ni obtener un préstamo de consolidación de deuda, la quiebra suele ser la alternativa inevitable.
Las estadísticas indican que la mayoría de los planes de consolidación de deuda fracasan por diversas razones y, por lo general, solo retrasan la bancarrota para la mayoría de los participantes. Aunque los préstamos sobre el valor líquido de la vivienda pueden ser un buen remedio para las deudas no garantizadas en algunos casos, una vez agotadas, los individuos irresponsables pueden enfrentar la ejecución hipotecaria de sus viviendas si tampoco pueden realizar este pago.
Divorcio o separación
Las disoluciones matrimoniales crean una tremenda tensión financiera para ambos cónyuges. Primero vienen los honorarios legales, que pueden ser astronómicos en algunos casos, seguidos de una división de los bienes conyugales, un decreto de manutención de los hijos y/o pensión alimenticia y, finalmente, el costo continuo de mantener dos hogares separados después de la división. Los costos legales por sí solos son suficientes para obligar a muchas personas a presentar una demanda, mientras que los embargos salariales para cubrir la manutención de los hijos o la pensión alimenticia pueden privar a otros de la capacidad de pagar el resto de sus facturas. Los cónyuges que no pagan la manutención dictada en el acuerdo a menudo dejan al otro en completa indigencia.
Gastos inesperados
La pérdida de propiedad debido a robo o accidente, como terremotos, inundaciones o tornados para los cuales el propietario no está asegurado, puede llevar a algunos a la quiebra. Es probable que muchos propietarios no sepan que deben contratar una cobertura separada para ciertos eventos, tales como los terremotos. Quienes no tienen cobertura para este tipo de desastres naturales pueden enfrentar la pérdida no solo de sus hogares, sino también de la mayoría o la totalidad de sus posesiones. Por lo tanto, no sólo deben pagar para reponer estos artículos, sino que, además, deben encontrar comida y refugio inmediatos. Asimismo, aquellos que pierden su guardarropa en una catástrofe de este tipo tal vez no puedan vestirse apropiadamente para su trabajo, lo que podría costarles sus puestos de empleo.
En conclusión
Hay muchas razones por las que las personas eligen o se ven obligadas a declararse en quiebra. Pero muchas veces, el sentido común, una buena planificación financiera y la preparación para el futuro pueden evadir este problema antes de que se vuelva inevitable. Si usted está contemplando la posibilidad de declararse en bancarrota, debería buscar un asesor de crédito o un planificador financiero antes de elegir esta alternativa.