plantas de kale
El cultivo del kale, también conocido como col rizada, ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus múltiples beneficios nutricionales. Con su sabor ligeramente amargo y su textura crujiente, el kale es una excelente opción para un sinfín de recetas y como parte fundamental de una dieta balanceada. Sembrarlo en casa es una tarea relativamente sencilla y gratificante.
Cuidados básicos de las plantas de kale
La fiel planta de kale prefiere los climas frescos, así que se siembra mejor a principios de primavera o a finales de verano para cosecharla en otoño. Requiere de un suelo bien drenado, sol completo a parcial y un riego constante. Recuerda siempre que las plantas de kale aman el sol, pero también agradecen la sombra en los días más calurosos.
Beneficios de las plantas de kale
El kale es una planta rica en nutrientes como la vitamina C, vitamina K y fibra. Además, también aporta una cantidad destacable de minerales como el calcio y hierro. La incorporación regular de kale en tu dieta puede aportar beneficios aliviar el estreñimiento, mejorar la digestión y promover la salud del corazón. No es de extrañar que esta maravillosa planta sea un favorito en las dietas saludables en todo el mundo.
Cultivando kale: consejos y trucos
Cuando plantes las semillas de kale, asegúrate de darles espacio suficiente para crecer. Una vez que las plántulas tengan un par de hojas verdaderas, puedes aclararlas a unos 30 cm de distancia para dar a cada planta el espacio que necesita. Si estarás cosechando hojas jóvenes para ensaladas, no necesitas tanto espacio. Recuerda también rotar tus cultivos de kale para prevenir enfermedades del suelo.