Hay quienes creen que el esqueleto óseo de un ser humano y el citoesqueleto son lo mismo. Sin embargo, existen diferencias importantes, pues este último es una estructura sumamente dinámica que continuamente se reorganiza. De esta manera, permite que las células se transformen cuando lo requieran, se dividan o respondan al ambiente. A continuación, conoceremos más detalles sobre el citoesqueleto.
¿Qué es el citoesqueleto?
El citoesqueleto es el esqueleto de las células. Esto significa, que es la estructura proteica interna que ayuda a que las células obtengan y mantengan su forma, también que interactúen mecánicamente con otras células. Además, que puedan moverse, que organicen los componentes en su interior, etc.
Del mismo modo, que el cuerpo humano o un animal vertebrado se sostiene y posee una forma correcta gracias a los huesos que forman el esqueleto. Igualmente, las células requieren también de la organización de un citoesqueleto para funcionar correctamente.
Características del citoesqueleto
- El citoesqueleto se encuentra tanto en las células procariotas como en las eucariotas.
- Es una red interna que contiene tres tipos diferentes de filamentos proteicos, como filamentos intermedios, microfilamentos y microtúbulos.
- Comprende gran parte del citoplasma celular.
- Interviene en diversas funciones celulares importantes, desde el movimiento celular individual hasta la división.
- Es una red dinámica que se encuentra en una remodelación permanente, especialmente depende de los estímulos medioambientales y de las fases del ciclo celular donde se encuentra cada una de las células.
Componentes y estructura del citoesqueleto
La totalidad estructural del citoesqueleto requiere de tres diferentes tipos de filamentos proteicos que contienen propiedades estructurales, fisicoquímicas y mecánicas diferentes.
- Los microtúbulos: Son fundamentales para la organización celular interna, la separación de los cromosomas durante la división del transporte interno y del movimiento de los apéndices celulares eucariotas.
- Los filamentos intermedios: Estos cuentan con la fuerza mecánica dirigida a las células.
- Los microfilamentos de actina: Son los que determinan la forma superficial, facilitan el desplazamiento o la locomoción y participan activamente en la división celular.
Función del citoesqueleto
El citoesqueleto cumple diversas funciones, que están relacionadas íntimamente con los tres tipos de filamentos proteicos que lo componen. A continuación, destacaremos algunas funciones:
- Es el encargado de soportar el volumen citoplasmático, en el cual se encuentran todos los componentes celulares procariotas y los orgánulos celulares eucariotas.
- Contribuye a que la célula conserve su forma, y cambiarla cuando sea necesario. Todo dependerá de las condiciones a su alrededor.
- Participa activamente en la división celular, tanto en la separación de las células hijas como en la separación de los cromosomas tras la replicación.
- Colabora en el desplazamiento de una célula de un lugar a otro, como por ejemplo, el caso de los flagelos en los espermatozoides.
- En el caso de los animales vertebrados, el citoesqueleto es el encargado de la contracción muscular.
- Organiza los orgánulos citosólicos.
Como ya analizamos, el citoesqueleto es una red de filamentos proteicos distribuidos en el interior de la célula. Por tanto, es una red molecular que funciona manteniendo la forma y soportado el volumen celular, permitiendo así, el correcto movimiento a nivel intracelular.