Respirar bajo el agua
puede dar la impresión de ser más difícil de lo que es realmente. Para ello, existen trucos y técnicas diversas para hacer más fácil el aprendizaje, ya que al conseguir un dominio completo de la respiración, tiende a mejorar la práctica acuática notoriamente. A continuación, te estaremos mostrando qué hacer para que puedas mejorar tu condición.
Cómo lograr respirar bajo el agua
Algo importante que debes considerar, es que cuando estés bajo el agua no siempre podrás respirar cuando lo desees. Por ello, seguidamente te mostramos algunas técnicas:
Inspira por la boca y espira por la nariz
Es necesario saber que el aire se coge o se inspira por la boca fuera del agua a un ritmo de entre 1 a 2 segundos, y se expulsa o se espira por la nariz lentamente en 3 a 4 segundos dentro del agua. Además, el tiempo que el ser humano tiene para respirar bajo el agua es limitado.
Añade el crol a tu rutina
El crol es la base sobre la que se crea cada sesión de entrenamiento acuático. Claro está, es de mucha utilidad aprender a respirar bien, ya que esto implica técnica y movimiento. Para ello, hay que tener presente de qué lado respirarás primero.
Práctica de apnea
La práctica de apnea se trata en suspender la respiración de forma voluntaria dentro del agua. Este trabajo se puede realizar de forma estática o mientras recorres largas distancias si estás en una etapa avanzada. Para lograrlo, haz lo posible por contener la respiración y después de esto sumérgete en el agua. De manera que mantén esa posición durante unos segundos y regresa a la superficie.
Cómo desarrollar la capacidad pulmonar
Échate o siéntate en tierra firme:
Selecciona un terreno cómodo donde puedas echarte o sentarte poniendo las rodillas en frente. En primer lugar, aguanta la respiración por periodos largos fuera del agua para practicar técnicas adecuadas de respiración.
Inhala pausadamente utilizando tu diafragma: Al utilizar el diafragma para inhalar, sentirás como tu vientre aumenta en vez de tus hombros. Así que el diafragma es el músculo que se une a la parte inferior de los pulmones que ayudan a que este se expanda para contener más oxígeno.
Relaja tu cuerpo y mente: Enfócate en despejar la mente de todos los pensamientos y preocupaciones adicionales, solo mueve tu cuerpo y siéntate de la manera más quieta que puedas. De manera que al disminuir el pulso sanguíneo, tu cuerpo usará menos oxígeno.
Repite la inhalación y exhalación: Esfuérzate más por ir un poco más allá cada vez que practiques un ciclo de respiración. De esta manera, estarás entrenando al cuerpo para soportar estar sin oxígeno un poco más de tiempo.
Independientemente de la razón por la que desees mantener la respiración, tendrás que practicar regularmente usando las técnicas para aguantar la respiración durante un periodo largo. De hecho, esta es una habilidad muy útil para el surf, el buceo, la natación y para otras actividades que requieran respirar bajo el agua en algún momento.