Mantener seguro a un bebé mientras duerme es fácil. Sólo hay que tener en cuenta el entorno inmediato de su espacio de descanso y sus movimientos según la edad. Lo mejor, ser observador y desplegar el sentido común. En cualquier caso, y a título orientativo, aquí van algunos consejos útiles.
Posición del bebé
El bebé debe dormir sólo boca arriba, y algo muy, muy importante, sin protectores, sin peluches y otros complementos para evitar los riesgos de asfixia.
¿Cómo vestir al bebé?
Los pijamas para bebé deben ser de una sola pieza. Hay que evitar calcetines, gorros y otros accesorios. Tampoco se recomiendan arrullos pesados o sacos de dormir. Por supuesto, el pañal es imprescindible.
Las vueltas del pequeño
Los bebés pueden ya darse la vuelta mientras duermen entre los tres y los seis meses, aunque pueden hacerlo también un poco antes o poco después. No hay que preocuparse por el cambio de postura, pero el consejo es vigilarlo siempre. Para comprobar que respira bien boca abajo o de lado.
Mantener los colchones originales
En el caso de las cunas y de los moisés portátiles, sólo ha que usar los colchones que vienen con ellos. Las evaluaciones de seguridad de las cunas están relacionadas con los colchones que traen de fábrica y están suficientemente testados.
Diseño de la cuna
La cuna, sea del diseño que sea, debe tener una base ancha y bien fundada sobre el suelo para que no se desestabilice. Especialmente con el movimiento nocturno de los bebés.
Anchos de las lamas
Las bases de los colchones de las cunas viejas suelen tener tablillas más separadas de lo normal. Por encima de los seis centímetros. No reúnen las condiciones de seguridad vigentes. Por eso es importante revisar el estado de las cunas heredadas. Las que han estado toda la vida en la familia. En el caso de las cunas nuevas, esto no es un problema.
Buen estado de los materiales
Y si hablamos de cunas familiares, también es importante verificar el estado de los materiales, el de las pinturas, los soportes, especialmente los posibles astillados. Es fácil que los pijamas para bebé, por ejemplo, se puedan enganchar en las imperfecciones. Estas cunas se suelen almacenar durante largos periodos y montar y desmontar con tanta frecuencia que las holguras son una constante.
Colchones firmes
Los colchones deben ser consistentes y ofrecer superficies firmes. No deben tener un grosor superior a los 15 centímetros, porque de otro modo el bebé acabaría por hundirse literalmente en el centro del colchón por su propio peso. Los cubrecolchones o las colchonetas mucho más gruesas representan un riesgo por asfixia.
Nivel del colchón de la cuna
Muchas cunas tienen alturas de colchón ajustables que están diseñadas para crecer con el bebé. La idea es mantener la colchoneta en el nivel más alto cuando el pequeño es un recién nacido. Cuando no haya riesgo de que se levante y se salga de la cuna. Cuando llega el momento en el que ya se levanta por sí mismo o se pone en pie, es el tiempo de rebajar el colchón. Esto suele suceder entre los cuatro y los siete meses.
Con estos consejos, el descanso seguro de los bebés también será el de los padres.