Hay personas que tienden a envejecer mal y este hecho no se refiere a llegar a tener 60 o 70 años de edad con un deterioro físico y mala salud. Más bien, envejecer mal se refiere a llegar al otoño de la vida con un mal humor constante, un exceso de rencores y nulas ilusiones. Es verdad que, por lo general, no es fácil afrontar la realidad y aceptar que el tiempo ha pasado, y ver el rostro en el espejo de como la sonrisa se entremezcla con las arrugas.
Sin embargo, resulta preocupante ver como algunos de nuestros seres queridos muestran un carácter hostil o apagado a medida que envejecen. No obstante, a continuación, analizaremos las razones de por qué algunas personas envejecen mal.
El peso de la soledad
Es común sufrir algunas pérdidas de seres queridos. De manera que la soledad es una real epidemia que afecta a muchas personas. Por tanto, vivir aislados de la comunidad, la pérdida del cónyuge y recibir menos visitas de familiares, son hechos que afectan grandemente a los adultos mayores.
Experiencias que pueden cambiar nuestra personalidad
Se ha pensado siempre que una persona llega a la vejez teniendo el mismo carácter de la juventud. De modo que se cree que quien ha sido poco sociable y antipático, lo será siempre. Sin embargo, son muchas las investigaciones que indican que la personalidad humana es cambiante, ya que no es tan estable como se suele pensar.
Los rencores y el orgullo impiden perdonar
Existe una etapa de la vida en la que es necesario aprender a perdonar. Debido a que no es conveniente llegar a la etapa de los 60 o los 70 con una carga de exceso de rencores, con vínculos rotos, y con el vacío de personas con las que no nos hablamos. De hecho, el arrepentimiento a veces llega demasiado tarde, por lo que es imprescindible dejar el orgullo a un lado y aprender a perdonar.
La situación psicosocial
Vivir en un entorno desfavorecido, tener problemas económicos o estar en riesgo de exclusión pueden afectar emocionalmente y psicológicamente a una persona. A pesar de que a menudo se diga que el dinero no da la felicidad, la verdad es que es, el medio que facilita la sobrevivencia de una persona.
Negarse a aceptar el paso de los años
Para poder envejecer bien, es necesario aceptar el impacto que tienen los años en nuestro cuerpo. Además, no es nada fácil, ya que es un hecho que no lo enseñan en las escuelas y por lo general, se ha albergado sesgos bastante distorsionados con respecto a la tercera edad. Por ello, hay quienes se resisten a envejecer, y muestran una clara evidencia de fobia hacia esta etapa de la vida y suelen luchar contra ella.
En fin, una de las estrategias que podríamos marcarnos es la de atender la esfera de lo psicológico durante el proceso de envejecimiento. Es más, debemos continuar poniéndonos metas a cualquier edad, como por ejemplo, disfrutar de la conexión social y mantener una mente activa, para así evitar envejecer mal.