La diabetes, es una enfermedad metabólica que causa niveles altos de azúcar en la sangre. La hormona insulina mueve la glucosa de la sangre a las células para almacenarla o usarla como energía. Si tiene diabetes, el cuerpo no puede producir suficiente insulina ni usarla de manera efectiva, es aquí donde entre en escena el glucagón.
Un nivel alto de azúcar en la sangre debido a la diabetes que no se trata puede dañar los nervios, los ojos, los riñones y otros órganos. Sin embargo, informarse sobre la diabetes y tomar medidas para prevenirla o controlarla puede ayudar a proteger su salud. Por ello te traemos una explicación sobre que es el glucagón y su importancia en la diabetes
¿Qué es el glucagón?
El glucagón es una hormona involucrada en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre (glucosa). Es producido por las células alfa que se encuentran en los islotes de Langerhans, en el páncreas y se libera en el torrente sanguíneo.
El papel del glucagón en el cuerpo es evitar que los niveles de azúcar en la sangre bajen demasiado, poniendo el hígado a funcionar de diferentes maneras:
Estimula la conversión del glucógeno almacenado (en el hígado) en glucosa que puede liberarse en el torrente sanguíneo. Este proceso se llama glucogenólisis. Así mismo, promueve la producción de glucosa a partir de moléculas de aminoácidos. Este proceso se llama gluconeogénesis.
Al reducir el consumo de glucosa por parte del hígado, se secreta tanta glucosa como sea posible en el torrente sanguíneo para mantener los niveles de azúcar en la sangre, jugando un papel vital en la diabetes. El glucagón también actúa sobre el tejido adiposo, estimulando la descomposición de la grasa almacenada en el torrente sanguíneo.
Glucagón e insulina
Las células pancreáticas que producen glucagón son similares a las células que producen insulina. El cuerpo lo necesita para convertir el azúcar en la sangre en combustible.
Los alimentos normalmente proporcionan el azúcar y la energía que el cuerpo necesita. Luego, los niveles de glucagón caen. Esto se debe a que el hígado no necesita más azúcar para alimentar los músculos.
En la diabetes, comer no impide que tu páncreas produzca glucagón. Esto puede hacer que los niveles de azúcar en la sangre aumenten demasiado después de una comida.
Además, si se pierde peso demasiado rápido por cualquier motivo, es posible que el páncreas esté produciendo demasiado glucagón.
Cuando suministrar el glucagón
En la era actual miles de niños sufren de diabetes tipo I o II, por ellos es necesario que las escuelas cuenten y conozcan con el libro que aborda los problemas de la diabetes en el colegio y así mismo orientarse con un artículo sobre los errores típicos al administrar el glucagón. Ya que, a pesar del temor colectivo a la hora de suministrar medicamentos, este es uno inofensivo que puede salvar vidas.
Si el nivel de azúcar en la sangre de una persona diabética baja, tanto que no puede tratarse por sí mismo, presentando síntomas como náuseas, mareo, desorientación, incapacidad de hablar o moverse, o inconsciencia, esto significa que está teniendo una hipoglucemia grave o severa.
En estos casos puede suministrarse la hormona del glucagón. Es importante que sepa que no lastimara ni producirá una sobredosis al suministrar este medicamento.
En caso de inconsciencia, el afectado deberá ser colocado en el piso en posición de recuperación. Evite colocar cualquier objeto, comida o bebida en su boca a la fuerza. El glucagón se encuentra disponible en dos presentaciones: una solución inyectable o un polvo nasal.
Ambas son prácticas y fáciles de suministrar por cualquier persona siguiendo una guía sobre cómo poner el glucagón
Fuente de información del artículo: El portal web Diabetes AIB