Las circunstancias de todos son muy cambiantes, y aunque siempre nos esforzamos por tener en control nuestra condición financiera, en cualquier momento puede surgir un imprevisto. Podemos decir que los préstamos muchas veces son indispensables cuando se requiere hacer un pago en específico, por eso, siempre deberíamos tener acceso a una opción como esta. Y la mejor manera de hacer frente a una responsabilidad de ese tamaño, es conociendo todo sobre ello.
Tus deudas nunca deben rebasar el 20% de tus ingresos
Antes de hacer una solicitud de préstamo debes evaluar con cuidado la capacidad de pago que tienes. Lo que significa cuánto puedes desembolsar de tus ingresos mensuales, esto sin afectar de ninguna manera tus gastos fijos como comida, servicios, transporte, salud y educación. De hecho, los expertos en finanzas personales afirman que solo se debe destinar un 20% al pago de deudas pendientes. Y para ello vas a necesitar elaborar y diseñar un buen presupuesto.
Ve en busca de créditos que vayan acorde a tus necesidades
La mayoría de los créditos especializados suelen ser más baratos, algo que ocurre debido a que las instituciones financieras tienen respaldos tangibles. Un ejemplo de ello es un crédito hipotecario. Estos suelen ser mucho más baratos que un crédito personal, pues el banco tiene como garantía tu propia casa, igual que en el caso de un crédito automotriz. Por eso, te sugerimos que identifiques qué necesidad tienes y en base a ello tomes una decisión a fin de no pagar muchos intereses.
Opta por préstamos sin intereses si es necesario
¿Existen préstamos de este tipo? Sí, los prestamos sin intereses son aquellos donde debes devolver el dinero prestado pero sin necesidad de abonar intereses adicionales. Aunque parece una fantasía, existen. Se trata de una estrategia comercial que lanzan las entidades financieras con el objetivo de captar clientes, y tú puedes valerte de ellas cuando necesites cubrir problemas de liquidez momentáneos. Tienes acceso a una cuantía módica y a una devolución en plazos cortos.
Aprovecha los costes en las plataformas fintech
Lo mejor siempre será buscar un crédito que se adapte a tu medida, y una buena opción son las plataformas fintech. Se trata de instituciones financieras que trabajan en línea, abaratando los costes de mantener una sucursal física, y gracias a ello es posible conseguir tasas de interés más competitivas. Por otro lado, también son accesibles si no tienes un historial crediticio o estás en el buró de crédito. Además, están especializadas en préstamos personales, hipotecarios y de negocio.
Haz una solicitud sólo para lo necesario
Algunos préstamos implican el pago de intereses, por lo que es necesario que hagas una solicitud con un monto realista, sólo lo necesario. Esto significa que no porque tengas la posibilidad de pagar 500 euros al mes vas a pedir un préstamo en el que tengas que pagar esa cantidad todos los meses. Toma en cuenta que puede surgir un imprevisto en el que necesites tener liquidez para resolverlo. A fin de hacer frente a estas situaciones, procura tener un fondo para emergencias.
Paga a tiempo y por adelantado si es posible
Procura pagar tus préstamos lo antes posible a fin de que puedas reducir los intereses, toma en cuenta que dicho interés es calculado en base a lo que debes. Una regla que siempre debes considerar al prestar dinero es devolverlo de forma completa y puntual. Retrasarte un día podría ser fatal para ti, pues puede generar comisiones, aún si fue porque simplemente lo olvidaste. Caer en esto sería hacer un gasto innecesario y una mancha para tu historial crediticio.