En el mundo de los juegos de azar en línea es muy común el dicho: ¡el póker es fácil de aprender, pero difícil de dominar! Así es, jugar al póker es una tarea exigente, pero al mismo tiempo muy divertida. Algunos consejos pueden ayudarnos a conseguir las estrategias necesarias para convertirnos en jugadores de póker consistentes y exitosos.
A fin de lograrlo es necesario combinar conceptos básicos de póker para desarrollar una estrategia sólida que nos permita ser un jugador experto. Los pilares de estas estrategias consisten en cuatro aspectos, a saber: ser cauto, ser agresivo, no ser previsible y aprovecharse de los errores de los oponentes. Al combinar estos consejos nos pueden ayudar a desarrollar un estilo único de juego.
¿Qué tomar en cuenta al jugar al póker?
Nuestro objetivo
Lo primero que hay que considerar es la razón por la que estamos jugando al póker, es decir, si jugamos para divertirnos o para ganar. En el caso de que optes por esta última debes considerar que necesitas tiempo, esfuerzo y trabajo para convertirte en un jugador de póker consistente.
En cambio, si lo que deseas es pasar un momento agradable, aún así, deberás dominar los aspectos básicos que te ayudarán a divertirte sin mayor esfuerzo. Sea cual sea nuestro objetivo, acude a los mejores casinos online como TonyBet quienes ofrecen todas las variantes del juego para la satisfacción de los jugadores.
Aprende a dominar las emociones
Tanto al jugar al póker como en cualquier otro juego de azar es necesario controlar las emociones a fin de evitar el descontrol también conocido como TILT. Si jugamos de forma emocional esto se traducirá en malas decisiones y consecuentemente en pérdida de dinero. Nuestros oponentes tratarán de utilizar nuestras emociones en contra de nosotros por eso es necesario controlarnos.
Si nos sentimos frustrados o enfadados porque hemos entrado en una racha de pérdidas lo mejor es tomarnos un descanso a fin de no perder el control o de recuperarlo. Recuerda que si nos retiramos del juego por unos cuántos minutos al volver el juego seguirá allí y si decidimos retirarnos hasta otro día al otro día al volver el juego también seguirá allí.
Toma en cuenta las matemáticas
El póker tiene un elemento netamente matemático además de ser un juego de información incompleta. Claro, puede resultar un poco confuso este enunciado, sin embargo, lo cierto es que no lo es. El juego comienza con la selección de que manos de inicio jugar. En su noción más básica si entramos en el bote con una mano mejor que la de nuestro ponente significa que ganaremos la partida.
Gestiona el proceso de toma de decisiones
Ten presente que siempre habrá momentos en que perderás dinero en alguna sesión, incluso a los jugadores más sólidos y consistentes del mundo les sucede esto. De allí que no pienses que siempre vas a tener que ganar cada vez que juegues al póquer. Es mucho más razonable que te plantees el objetivo de ser un mejor jugador en cada sesión, esto se traducirá en mejores beneficios progresivamente al tiempo en que mejorarás como jugador.
En otras palabras, no te analices como jugador en base a los resultados de cada sesión pues siempre habrá un momento en el que pierdes. Por el contrario, es mejor analizar las mejores jugadas posibles y aprovechar las oportunidades que te presente la partida. Cuando más te acerques a estrategias mejor planificadas los resultados irán mejorando.
Ve más allá de la mano de inicio
Aunque es imprescindible la selección de la mano de inicio, toma en cuenta que tan solo es una pieza de toda la estrategia de juego. Luego que has aprendido a dominar las estrategias de las manos de inicio y has comprendido cómo varían en función de la posición en la mesa ahora deberás ir al siguiente paso: aprender las estrategias del juego durante el resto de la mano.
Lo que diferencia a los jugadores novatos de los profesionales es que estos últimos juegan mucho mejor que sus oponentes durante el resto de la mano. Esto significa que luego que han tomado decisiones acertadas en la mano de inicio siguen con una estrategia sostenible en el resto de la mano.