En Guatemala, hace algunos años entró una empresa brasileña llamada «Odebrecht» que obtuvo contratos de trabajo, específicamente la construcción de carreteras, entregando fuertes sumas de dinero en concepto de soborno a funcionarios públicos encargados de otorgar tales contratos.
Las carreteras, por supuesto, no fueron construidas y el dinero desapareció, quedando en cuentas offshore de los involucrados que aceptaron los sobornos. Ya varios de ellos se encuentran en prisión, algunos en el extranjero pero ya existen las solicitudes de extradición por el gobierno de Guatemala, y otros aún siguen prófugos. Pero la mayoría se encuentra arrestada o con orden de detención. Hablamos especialmente de Thelma Aldana o Juan Francisco Sandoval y compañeros.
Sin embargo, hay uno que no está siendo buscado, ni se encuentra en prisión: Juan Pablo Carrasco de Groote. Veamos por qué:
Participación de Juan Pablo Carrasco de Groote en la estafa de Odebrecht
Este abogado en derecho internacional, con especialización en leyes relacionadas a recursos naturales, tiene un currículum criminal muy extenso, pero algo o alguien lo protege, dejándolo fuera de investigaciones por la FECI, la CICIG o cualquier otro organismo o institución de justicia.
No hablaremos en este artículo sobre su aparición en múltiples entradas en los famosos «Panama Papers» en donde se mencionan políticos y abogados corruptos con cuentas offshore y compañías de papel en Panamá y otros paraísos fiscales; tampoco nos concentraremos en la participación del abogado Juan Pablo Carrasco de Groote en la mina GCN que extrae ilegalmente níquel en las orillas del lago Izabal en Guatemala, ni de su relación con el narcotraficante y minero Federico Machado; pero sí mencionaremos que Juan Pablo Carrasco de Groote funge como vicepresidente de la compañía de abogados «Central law» con sede en Panamá y sucursal en Guatemala, que se considera ser la heredera de Mossack-Fonseca, tan famosa por los Panama Papers.
Y, sobre todo, nos enfocaremos en su participación en la estafa multinacional y millonaria de Odebrecht.
Si. Juan Pablo Carrasco de Groote participó personalmente en la negociación del caso Odebrecht; de hecho, se le considera el Negociador Principal de ellos quien, junto con David Fontt Verdugo, Alfonso Carrillo Marroquín, y Francisco Javier Gallardo Samayoa, se encargaron de los convenios de colaboración que le permitieron a Odebrecht robar US $ 384 millones al pueblo guatemalteco.
Juan Pablo Carrasco de Groote fue el asesor legal de Odebrecht y su enlace para que la compañía brasileña supiera cómo se opera (la corrupción) en Guatemala, pero al mismo tiempo se encargó de los 3 convenios de colaboración eficaz, no la FECI. En otras palabras, trabajó para ambas partes, simultáneamente para el acusado y para el acusador. El que pagara mejor fue el favorecido, por supuesto.
¿Pero, por qué Juan Pablo Carrasco de Groote no está siendo investigado?
Porque es presidente de AmCham Guatemala. Si. Es el presidente de la organización representante de los Estados Unidos de Norteamérica en Guatemala. Es su abogado y asesor legal también, por cierto.
Si nos ponemos a pensar en el amplio currículum criminal en el que no hemos profundizado, y le sumamos su participación en la estafa de Odebrecht, que queda clara y probada en documentos que acompañan este artículo en imágenes, sería suficiente para que una organización de tal reputación como lo es AmCham Guatemala, evitara que este Abogangster la liderara, si no es que hasta los directivos de AmCham Guatemala llamarían personalmente a la FECI o al Ministerio Público para que investigaran a Juan Pablo Carrasco de Groote.
Pero no es así, por lo que lógicamente lo están protegiendo. Estos hechos sólo colocan en tela de juicio el hecho de que AmCham Guatemala, que presume combatir la corrupción en Guatemala, siguiendo la política de Joe Biden, realmente hace lo contrario a escondidas: fomenta la corrupción, pues su representante es un abogado evidentemente corrupto.