Renovar el consumo de energía y la electrificación de la mayor parte de la demanda energética para sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía libres de carbono, como la eólica y la solar, se considera necesaria para evitar un cambio climático catastrófico, pero se trata de
La electrificación de la mayor parte de la demanda energética para sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía libres de carbono, como la eólica y la solar, se considera necesaria para evitar un cambio climático catastrófico, pero conlleva un importante efecto secundario: el uso de mucha más tierra para producir electricidad.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan, la Universidad de Santa Bárbara, la Universidad de Berkeley y el Instituto Breakthough publicó la semana pasada este hallazgo en la revista PLoS ONE.
«El suministro de energía para una población de 10.000 millones de personas prevista para mediados de siglo tiene muchas repercusiones en la salud pública y el medio ambiente, además de las emisiones de carbono», escribieron.
«Estos impactos incluyen el uso del agua, el consumo de materiales, la contaminación local por partículas y el uso del suelo. La huella terrestre de los sistemas energéticos puede desplazar los ecosistemas naturales, provocar la degradación del suelo y crear contrapartidas para la producción de alimentos, el desarrollo urbano y la conservación».
La autora principal, Jessica Lovering, investigadora invitada en la Iniciativa Fastest Path to Zero de la Universidad de Michigan, y sus colegas analizaron estudios revisados por expertos, informes publicados por organismos gubernamentales y laboratorios nacionales, bases de datos y análisis geoespaciales para calcular la intensidad del uso del suelo de diversas fuentes de electricidad, como la nuclear, la solar, la eólica, el gas natural, el carbón, la hidroeléctrica, la geotérmica y la quema de biomasa.
La descarbonización de la red para evitar los peores efectos del cambio climático
La intensidad del uso de la tierra describe cuánta tierra se utiliza para producir un teravatio-hora de electricidad en un año determinado. Cuanto más baja, mejor.
La energía nuclear es la mas eficiente
Según los investigadores, la energía nuclear es, con mucho, la fuente de energía más eficiente desde el punto de vista de la tierra. Era 285 veces más eficiente que la energía solar fotovoltaica en tierra y 143 veces mejor que el carbón. La energía geotérmica también obtuvo una buena puntuación, al igual que la eólica (siempre que se instale de forma inteligente; más adelante hablaremos de ello). La biomasa, la energía solar terrestre y la hidroeléctrica fueron las peores en promedio.
La descarbonización de la red para evitar los peores efectos del cambio climático se considera necesaria, pero con el rápido crecimiento de la población humana y la disminución de la tierra productiva disponible para la agricultura, también es necesario tener en cuenta el uso de la tierra, además de las emisiones de carbono, a la hora de planificar una futura red eléctrica.
El estudio actual muestra que la energía nuclear es, con mucho, la mejor opción si se tiene en cuenta el uso del suelo y las emisiones de carbono. La geotermia y la energía solar en los tejados también son excelentes. La eólica es una opción sólida siempre que se integre en un entorno agrícola o se sitúe en alta mar. La energía solar en el suelo está bien siempre que se instale en terrenos que no sean productivos.
«Sin embargo, incluso con una mejor ubicación, cuanto mayor sea la huella agregada de la energía, más probable será que crezca el impacto ambiental», advierten los investigadores.