Un enfoque combinado de ejercicio y meditación es lo mejor que puede hacer para su salud en general ahora mismo.
Para mejorar nuestra salud y tomar decisiones de estilo de vida más sabias, muchos de nosotros decidimos hacer ejercicio con regularidad, pero es posible obtener aún más beneficios combinando la actividad física con la meditación. ¿Cómo funcionan juntos?
Meditación y ejercicio físico
Una combinación de meditación y actividad física le ofrece lo mejor de ambos mundos. La meditación es una práctica ancestral en la que un individuo centra su mente en un objeto, actividad o pensamiento en particular para alcanzar un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo.
A la mayoría de las personas les resulta más fácil concentrarse en su respiración mientras meditan. La meditación equilibra las necesidades de tu cuerpo y maximiza la resistencia física para obtener el máximo rendimiento de tus entrenamientos.
Más resistencia
Cuando empiezas a hacer ejercicio, quieres hacer lo máximo posible sin cansarte demasiado rápido. El objetivo es sacar el máximo partido a tu entrenamiento, pero para conseguirlo tu resistencia tiene que mejorar.
La meditación es una de las mejores formas naturales de aumentar la resistencia. ¿Por qué? Esta práctica ancestral permite que la mente entre en un estado alterado de conciencia para crear el entorno necesario para el bienestar mental, emocional y físico.
Alivio de la depresión
Millones de personas en todo el mundo sufren de depresión indicada por un sentimiento persistente de tristeza, desesperanza, pensamientos suicidas y otros síntomas mentales y físicos. Un enfoque combinado de ejercicio y meditación puede ayudar a superar la depresión, lo cual es una razón más para incluir ambos en su estilo de vida.
Desarrollo muscular
Combinar el ejercicio y la meditación puede mejorar el desarrollo muscular. Unos músculos tonificados, perfectamente definidos y más grandes son el objetivo que la mayoría de la gente quiere conseguir a través de los entrenamientos, pero nunca has pensado que añadir la meditación a la mezcla podría ser beneficioso.
Recuperación
Después de cada entrenamiento, independientemente de su intensidad, el cuerpo necesita recuperarse. La meditación puede ayudar a ello y, por tanto, a reducir el riesgo de lesiones. Esta práctica ancestral permite mantener la calma y mejora la capacidad de ignorar las distracciones, a la vez que presenta efectos positivos sobre el sistema nervioso.
Todos estos factores son importantes para la recuperación. La meditación permite entrenar la mente de la misma manera que la actividad física entrena el cuerpo.
Tiene una serie de beneficios para la salud que mejoran tu calidad de vida. Además, la meditación te ayuda a recuperarte de una lesión al cambiar la percepción de las circunstancias del trauma o del acontecimiento y permite a la mente afrontar el dolor de forma más eficaz.
Te enseña a no centrarte en el dolor y reduce su intensidad. Para toda persona activa, la recuperación adecuada es vital para obtener mejores resultados.
¿Debo meditar antes o después de hacer ejercicio?
Combinar la meditación y ejercicio es fácil; puedes meditar antes o después de tu entrenamiento. No hay una regla única para todos los casos, puedes elegir el enfoque que te resulte más conveniente.
Meditar antes del entrenamiento le permite relajarse y estirar los músculos. Al mismo tiempo, puedes mejorar la concentración y el control, que son muy necesarios cuando te ejercitas. Por otro lado, meditar después de un entrenamiento reduce los niveles de cortisol que tienden a elevarse cuando se hace ejercicio. Además, la meditación después del entrenamiento mejora la recuperación y reduce el dolor.
Un enfoque combinado de meditación y ejercicio apoya tu salud y maximiza los resultados de los entrenamientos diarios. La gestión del estrés, el desarrollo muscular, la mejora del estado de ánimo y la salud de la próstata son sólo algunos de los muchos beneficios que puede esperar al meditar antes o después de un entrenamiento.